Bienvenidos a mi blog. He creado este por que tengo un montón de historias en mi mente que me gustara compartir. Miles de mundos y personajes siempre me acompañan, decidí, que era hora de hacer que fueran conocidos. Quiero, que sean capaces de expresar y soñar junto a mi. Espero, que les guste mi casa y tendrán una voz aquí. Mi cariño y amistad también.

viernes, 10 de mayo de 2024

Después de Todo. Capítulo 7 (Segunda Parte)

 Hola, ¿Cómo  están?  Hoy  sabrán  más  sobre  mi  villano  Úvatar.



Capítulo  7



Úvatar  pensó que  golpear  y torturar  a Azidahaka   hasta que le  duela la mano  lo haría sentir  mejor.  Sin  embargo, no  era  así.  Sentía miedo  como cuando era  un niño  y su padre  lo  iba  a  golpear  por  cualquier   pretexto.

Ya no era niño y hace  mucho  mató  a su padre . 

Azidahaka  lloraba  y  gemía  tan fuerte  que  a  Úvatar  le  empezó a doler  la cabeza. 

—Cállate  o te  golpeó de nuevo.

Inmediatamente   Azidahaka  se  calló  lo que hizo  que  Úvatar  se  molestara. No  podía  seguir  golpeando  al  exdemonio  o lo mataría. Así que  decidió  salir  de la lujosa  finca  que  ahora  tenía  el suelo   cubierto  de  sangre  y orines.   El olor  era  tan nauseabundo  que  Úvatar estuvo a punto de  vomitar. 

Miró a  una mujer   con   cabello  castaños  con mechones  grises   y mirada perdida y temblando . Ella  se encontraba  desnuda   a pesar  del  frío. Su  rostro  se encontraba  golpeado al igual  que  otras partes  de  su  cuerpo. Úvatar  se  dirigió a  ella. 

— Vístete  y  limpia  esta pocilga.



Azidahaka  protestó — Me  gusta que esté  desnuda. Me  excita. 

Úvatar   le dio una  cachetada a  Azidahaka   que  se   encontraba  atado   a  dos  postes  que  creó Úvatar. Estaba    desnudo  su  sangre  manchaba   el  piso  y  apenas   podía  hablar de lo  débil  que  se hallaba en  ese  momento. Aún así lo  desobedecía. 

Por  un momento  Úvatar  deseo  matarlo.  No entendía   el motivo  porque no lo hacía. Tal  vez  le  recordó un poco  a él. Eso  lo enfureció más.  Apretó  el  cuello  de  Azidahaka  solo un poco.  Iba a  matarlo   cuando  miró los  ojos  suplicantes   del exdemonio. Lo soltó 

— No  vales  el esfuerzo.

Azidahaka  respiró con dificultad.  Pero  esta  vez  no se  atrevió  a  hablar. Úvatar  lo  soltó  y lo  tiró  al piso.  Luego se  dirigió  a la mujer  a la que  Azidahaka  había   quitado   su  voluntad  hasta  convertirla en una  especie  de  zombi  con la utilización  de  una  flor. 

— Cuando esté   limpio este lugar.  Ocúpate  de  él,  límpialo y  cúralo. 

Ella  asintió como respuesta. 

Úvatar  no soportaba estar  en esa  casa  así  que  salió   de  ella  y  comenzó  caminar  por  el jardín  cubierto  de flores.  Empezaba a amanecer  y   el  viento  frío  rozó la  cara esquelética.  Casi nunca  utiliza su ser  corpóreo  porque  requería muchas  almas. 

Si  iba  a morir   por  lo menos   una  vez  más,  deseaba  sentir   el  viento en  su rostro  y  sentir  los  rayos  de sol.  Hasta   percibir  el aroma  de la tierra mojada  fue  un placer.  Luego  de estar  horas encerrado  en esa  casa  con olor  a  sangre,  orines  y  otras  cosas  más.



Miró las  majestuosas  montañas  y por  un momento   fue como  si  volviera  a tener  13  años. Tal  vez, era  que desde  que  observó la muerte de  Billy el miedo se instaló en su  alma. Hace tantos  milenios  que no  sentía  ese  miedo  de morir y ese  eterno  escalofrío   en la  base  del cuello. 

Debía  tranquilizarse ya no era  ese niño pequeño y escuálido   al que  su padre  pegaba solo  por  existir. No le importaban los golpes  pero  deseaba  algo más  que  ese eterno miedo y esa  eterna  humillación.   Cuando  aceptó que nunca  sería como deseaba  su padre.  Fue  cuando se  transformó  de  Berek el patético el elfo  en  Úvatar  el destructor.   

Sus  padres  eran  seguidores Kielie una secta  que  creía que la magia  era  el origen de  todo mal.  Úvatar  rio  si fuera  así los  en el mundo humano  no habría tanta maldad  y podredumbre. El origen del mal  era la  ambición y la estupidez, eso  era lo que pensaba   el  demonio elfo. 

Su madre  se  sometió  a  muchos  remedios   horribles  que mermaron  su salud  hasta  matarla  pero  quitar   su  poder  mágico.  Y  su padre   hacía lo mismo  con  él.  Trató de quitarle la  magia  a golpes  y  con pociones  que   apenas le permitían  crecer. 

Vivir  en el pasado  y  culpar  de  todo a su padre  no  lo haría   destruir  a sus  enemigos.  Su última  pérdida  fue  por  culpa  de Azihaka.  Tenía que matarlo  para  no volver a perder.   Sin  embargo,  el exdemonio  le recordaba a él.  Azidahaka  tampoco  fue   aceptado por  su parte  y era considerado un monstruo por  todo el que  le conocía. Por el momento  le permitiría  vivir. Ya que a pesar  de su estupidez  Azidahaka  lo  salvó  dos  veces. 

Sintió  que  sus  enemigos lo  estaban  buscando.  Debía hacer  algo o pronto lo vencerán.  Una  vez  utilizó  su miedo y desesperación  como un  arma. Tenía que hacerlo de nuevo solo que aún no había pensado en un plan  para  ganar  la  terrible  batalla  que se avecinaba.

Les deseo un  buen  fin de semana. 









miércoles, 8 de mayo de 2024

Hablemos de libros. Jugada de presión de Paul Auster

 

Hola  ¿Cómo  están?  Hace  pocos  días  murió  el autor  Paul Auster.   Solo  he leído  dos  novelas   de  él.   Les  traigo la primera novela que leí  de  él.  La  cual no es muy conocida y por coincidencia es la primera novela  que escribió ese autor.

Jugada  de  Presión



Max Klein es detective privado, está pensando en tomarse un descanso cuando George Chapman lo llama para solicitar sus servicios. Su futuro cliente era hace cinco años el mejor jugador de béisbol de la temporada. Pero Chapman era también el espejo terrible en el que se miraba Max, tenía su misma edad, había estudiado en las mismas universidades, él también había jugado al béisbol, y ahora sentía que estaba en un callejón sin salida. Su matrimonio se derrumbaba, estaba muy endeudado, y harto de su trabajo en la oficina del fiscal del distrito. Aquélla resultó ser la última temporada de George Chapman, porque un accidente de coche acabó con su carrera deportiva. Ahora vuelve, con un perfil intachable de defensor de los débiles y candidato a senador. Pero ¿por qué un buen y honrado héroe americano necesita un detective privado? Jugada de presión es la primera novela que escribió Paul Auster. Fue publicada con el seudónimo de Paul Benjamin, y durante muchos años circuló como un libro de culto entre entendidos de la novela negra.

Opinión  Personal: Es  una irónica  con  buenos  personajes y  con un buen  toque  de suspenso. Aunque  tiene  varios  clichés  tiene una  excelente  narrativa . Se los  recomiendo.   





lunes, 6 de mayo de 2024

Mundo rico

 Hola ¿Cómo están? 

Hoy les  traigo  una  entrada muy  sabrosa. 

El aguacate es un fruto exótico carnoso que se obtiene del árbol tropical del mismo nombre. En algunas partes de América del Sur se conoce como Palta. Presenta unas dimensiones de 5-6 cm de longitud. El peso normal oscila entre 200-400 g, aunque pueden encontrarse piezas de hasta 2 kg de peso. La corteza es gruesa y dura de color verde cuyo tono depende de la variedad. La pulpa es aceitosa de color crema a verde amarillento, con un sabor similar a la nuez. Posee una única semilla redondeada de color pardo claro y 2-4 cm.


Su origen se sitúa en Centroamérica, en las zonas de México, Guatemala y las Antillas. El nombre deriva del azteca ahuacatl, que significa "testículo", seguramente debido a su forma, y de ahí su fama como afrodisiaco.

Los españoles la denominaron "pera de las Indias". Tiene, en efecto, forma de pera, piel dura y oscura, y alberga en su interior una única semilla redonda y de gran tamaño. La pulpa es cremosa, de color verde o amarillo pálido, con un sabor que recuerda a la avellana.






Por  ultimo les  dejo  esta receta  emparedado  de  aguacate  Gipsy   Chef .  Lo vi en el  facebook pero no pude copiar  el video  Así  que solo les paso  la  receta. 


Sándwich de aguacate



Ingredientes

Huevo

Tomates cherry

Curry

Pan de molde

Queso

Aguacate

Limón

Queso fresco

Sal

Pimienta

Elaboración

1. En un plato cascar un huevo y echarle curry, un toque de sal y mezclar.

2. Untar con una brocha en una rebanada de pan el huevo batido.

3. Rallar queso y ponérselo a la tostada por encima.

4. Poner la rebanada en una sartén caliente.

5. Dejar en la sartén hasta que quede crujiente y hacer los mismo con el otro lado del pan.

6. Repetir los pasos con la otra rebanada.

7. Cortar unos tomates cherry por la mitad y preparar el aguacate. Cortarlo por la mitad, dividir en cuadros y echarlo en un bote con un poco sal. Machacarlo de modo que quede con trozos, pero cremoso.

8. Untar bien en las rebanadas y colocar encima de una de las mitades tomates cherry. Untar con queso fresco la otra rebanada y echar un poco de pimienta, un toque de sal y ralladura de limón.

Pablo Albuerne, el álter ego de Gipsy Chef, nos trae las recetas de la cocina.



Les  deseo una  genial  semana. 






viernes, 3 de mayo de 2024

Después de Todo . Capítulo 7 ( Primera Parte)

 Hola,  ¿Cómo  están? 



 Hoy   sabrán que   va a pasar  con Luke  y  Anazareth  en esas  cuevas. 

Capitulo  7 



El olor  era  tan  fuerte  que  apenas  se podía respirar. Luke  se acercó  tambaleante — ¿Estás  bien?

Anazareth  movió la  cabeza  confundida.  Camino  a la  izquierda Luke  la  siguió — Ese  no es el camino.

— ¿A qué lugar conducen  las  cuevas? 

Luke  se  rascó la  barbilla unos minutos  tratando  de recordar. 

— Creo  que  conduce   al lugar  donde  celebramos el funeral de  Amras.

—  Me  lo imaginaba. 

Anazareth  se apoyó en las paredes   algo  cansada  y mareada.  Luke  se apoyó  también en la pared. 

— ¿Qué  te imaginabas? 

— Estas  hierbas  producen  sueño cuanto más magia  tienes  más  rápido  te  duermes.  Luego del funeral  los  dragones  despiden a  Amras  volando  si  Gilraren  vuela  por  este lugar...

—  Se desmayara y  morirá.   

Anazareth asintió  nerviosa.  Se  quedó mirando  la  cueva  pensando. — Debemos hacer algo.



Un  enorme  dragón  verde  entró  en la cueva   agitando sus  grandes  alas  para  enterrar  vivos  a Anazareth y a Luke. — Puedo sugerir  que se  mueran. — Dijo  sin miramientos. 

Luke  hizo  un  campo  de  fuerza  con su magia  para  no ser enterados  por las rocas. La  voz del dragón le recordaba alguien.  Pero en ese momento el  vampiro estaba  más ocupado  luchando. 

Miró a Anazareth  deseaba    tocarla una  vez  más. En lugar  de eso  dijo —. Tú te encargas  de la  cueva . Yo lo haré  del  dragón.

— A tus  ordenes.

Luke  sonrió y  salió del campo de  fuerza.  El enorme  dragón  se había  convertido  en un pequeño dragón  que   trató  de  incinerar a  Luke.   El  vampiro hizo  un rayo congelante. Aunque él no  respiraba   el  ambiente   se le  volvía pesado y  el maldito  dragón no lo  dejaba  de atacar  como si fuera un molesto mosquito.

Luke pensó que  estaba  enfocando mal  su ataque. Desde que se enfrentó a Úvatar  y perdió.  Se entrenó  con Seirim  y  Adremelech. Cerró los ojos  el  dragón se  rio  pero cuando lo  atacó  fue  noqueado   con un solo  golpe.

Luke  iba   a ver  como  se encontraba  Anazareth  cuando  la  oyó  reír.  Él  simplemente  se quedó  observando su rostro.  Después  de tantas  luchas y miedos  su sonrisa  lo cautivo y supo  que lucharía  por  estar junto   ella.




 Anazareth  no podía  volar la cueva  y  tampoco  disipar  el  narcótico.  Pero se le ocurrió  alterarlo y  hacer  algo inofensivo  para poder  salvar  a su amiga y a los otros  dragones.   Por  suerte  ella  siempre llevaba   su  maletín  con sus hierbas  e instrumentos. Se sacó  su  saco  negro  y  en  su hombro  toco un pequeño tatuaje  con  forma  de  bolsa por  arte  de magia   un  bolso se materializó.  ella buscó lo que necesitaba  y  en el momento justo  alteró  la poción de  dormir  y la convirtió  en una  de alergia.  Sonrió para luego  estornudar  ruidosamente.   

La cueva  se inundó de  fuego  si no hubiera  sido  porque  Luke  hizo un campo de  fuerzas  los dos  hubieran muertos  carbonizados.

Anazareth corrió  al  lugar  donde  se  encontraba  el vampiro y  el  dragón noqueado.

—  ¿Estás bien?

Luke  suspiró algo molesto —.  Podías  haberme advertido.

Anazareth se volvió en redondo y le dio la espalda a  Luke.

— Estaba  ocupada.

Luke contempló la graciosa curva de su espalda, su cuello, tenso de indignación, el orgulloso ladea miento de la cabeza y sintió un  insoportable y tierno sentimiento crecer en él. Había deseado a Anazareth desde el primer momento en que había puesto los ojos en ella. Bueno luego,  de que lo convirtió en gallina.  Pensó que esa molesta atracción desaparecería con el tiempo, pero cuanto más  la conocía más la deseaba.

La asió por los hombros.  Hizo que  ella  lo mirase a los ojos.  Alzó la barbilla de  Anazareth . Había lágrimas en sus ojos y él se las enjuagó con la yema del pulgar.

— ¿Estás  bien?

— Tengo  alergia.

Ambos rieron y  se quedaron mirando  a los ojos.   Era un momento  tan  absurdo y a la vez  tan tierno.  Anazareth  se levantó  de puntillas  y le rozó los labios con un beso, pero un simple roce no le bastaba. Persiguió con la lengua la curva de su boca en una petición silenciosa de que la abriera para ella. Al principio, la  reacción  de Luke  fue de sorpresa.

El beso comenzó lento e indolente, hasta estallar en insaciable pasión. Luke  no podía contenerse. La naturaleza de su beso se volvió completamente sensual y audaz. Mientras Luke  la atraía hacia sí y la estrechaba con fuerza.

Anazareth gimió llena  de deseo y miedo.  De  repente   se soltó de los  brazos  de  Luke  y lo  dejó  en la cueva.



Les deseo un genial  fin de semana. 





miércoles, 1 de mayo de 2024

Hablemos de libros. Los héroes son mi debilidad de Susan E. Phillips

 

Hola  ¿Cómo  están? Hoy les traigo una  novela dulce y divertida. 

 

 Los héroes  son  mi  debilidad. 



Él es un escritor solitario, y lo suyo son las novelas de terror.

Ella es una actriz en horas bajas, que sobrevive montando espectáculos para niños.

Él conoce una docena de maneras de matar a sus personajes. Ella sabe hacer reír a su público.

Pero ahora no podría estar más seria. Annie Hewitt ha llegado a la isla de Peregrine en medio de una tormenta de nieve. Está sin un centavo y lo único que le queda son los títeres con que se gana la vida, las novelas románticas que adora y algo de coraje.

No podría estar peor preparada para reencontrarse con el hombre que vive en Harp House, la mansión que domina la aldea desde un acantilado barrido por el viento.

Cuando era una adolescente, él la traicionó de un modo que ella jamás podría olvidar ni perdonar.

Ahora ambos están atrapados en una isla inhóspita cuyos habitantes no dejan de meter la nariz en lo que no les importa.

Ese hombre, ¿es el villano que ella recuerda o ha cambiado?

La cabeza le dice que no, el corazón, que sí. Será un largo y duro invierno.

 

Opinión Es  una novela  en la que   te invita a  ver más allá  de  los prejuicios.  Tiene  buenos personajes  y  situaciones divertidas. Se los recomiendo.






lunes, 29 de abril de 2024

Mundo bello.

 Hola ¿Cómo  están?



Hoy  voy  hablar  delos  arboles. 


Son  bellos  y hacen de  nuestro  mundo un lugar mejor. 



Estas son algunas  funciones  de los arboles.  Mis arboles  preferidos  son:






Entre  muchos otros. Si puedes siembra árbol  y  cuídalo.  



Espero que  tengan una linda semana. 





viernes, 26 de abril de 2024

Trece

Hola ¿Cómo  están?  



Hoy  en  lugar  de un  fragmento   más  de mi  historia  acepte  el reto  del Blog El dulce susurro de tus palabras 


Este  reto  se  debe  a los   trece años  del Blog El dulce susurro de tus palabras.. León su creador  es  un  gran amigo e  hice este relato con mucho  cariño.  



Que  consiste en; En un relato erótico  con  temática D/s en  un cuarto  violeta.  Espero que  sea  de  agrado.  A  mi me  gusto  escribirlo . 

Trece



Gota  a gota  paso  a paso.  Entre  el miedo  y  el  deseo  camino  entre la lluvia  y  la niebla voy a su encuentro como  cada  12 de  abril.  Él  sale  de las  sombras  de su  castillo   a  buscar  a alguien   que  lo acompañe   que  vea  más  allá de sus prejuicios y miedos.

Yo  lo sé porque  él me  eligió.  Una  noche  como  estas  en medio de la lluvia.  Susurro mi nombre.  Me  acuerdo  verlo    en  medio  de la niebla   por   una  calle solitaria.

Al principio tuve miedo y salí corriendo, pero  él se atravesó en mi  camino. Se  acercó  a mí y  me  dijo   en voz  baja —  Te  he  buscado incesantemente ,  Ven  conmigo.    

Su  voz tentadora,  el dulce susurro de sus  palabras, su mirada  ámbar ,me hicieron  seguirlo contra mi  buen  juicio.  En cuestión de  minutos llegamos   a  un  castillo    rodeado  de lavandas,  una de  mis plantas  favoritas.  

El tomo mi mano era fría como hielo, pero no me importó.  Se  acercó  y me  miró   a los ojos. 

 —  Te  deseo  ,  ven a mí.

Por un momento   me  vi en otro  tiempo   caminando  por  este  castillo  junto  a él.  Mientras él   tocaba mi espalda   y  recitaba  poesía. Me di cuenta de que ese momento  ya lo había vivido.  Que  me  había enamorado en otra  época  de  aquel  hombre. 

 Cuando entré en la habitación recordé  que aquel hombre  se llamaba  León  y lo había  amado en mil vidas distintas. 

Fue  con él  a una habitación  de color lila. Tomó mi boca como  yo quería tomar su cuerpo.  De  forma  lenta  y  suave  hasta  que  saturo  mis  sentidos.  Volviendo su  exploración  cada  vez  más dura y caliente. Inundando mis sentidos hasta que ya no pude respirar.

Con  ese  beso  empezaron  mis  citas  cada  12  de  abril.  Cada  vez más  atrevidas,  más  apasionantes  y  dulces. 

Aún recuerdo la última vez que lo  vi  y lo que hicimos  esa noche mágica.  Él  vino  a  buscarme a  mi  habitación  en la  que  yo  esperaba  ansiosa  y asustada  de  que no llegara. 

Me  cargó en sus  fuertes  brazos. Su aliento frío en mi  oído dijo en voz  baja. 

―Siempre  te buscaré. ¿Confías  en  mí? 

―Si―  le dije   sin mentir.  Era  raro, apenas lo conocía, pero confiaba  ciegamente en él. 

Me  llevó  a su   castillo  a su  habitación. Un cuarto de  color lila.  Con    una  cama  enorme de  dosel  y vista  a  un jardín lleno  de  orquídeas.   

― Vamos, a  divertirnos. ―Él me depositó  en la  cama bocarriba.  Ató  mis  manos a la cabecera.  Tocó  mi mejilla  ― Estate quieta. También  voy a  vendarte.  

Insegura  y con  un poco  de miedo pregunté. ―¿Qué vas  a hacerme?

―Nada que no  desees. Si  tienes miedo me dices  que  pare. ¿Lo entiendes?

Lo entendía  y   estaba paralizada  de miedo y  deseo. 

Él me miró  con  sus grandes  ojos  dorados  y me  volvió  a preguntar ― ¿Lo entiendes?

―Si, pero...

―  Si te sientes  incómoda  con  esto.  Me dices  que pare  y  el juego  se  detiene.  No hables. ¿Está  claro?

― Si,  pero. 

― ¿Deseas  jugar?

― Sí. 

― No hables  a menos que  desees  detener  el juego. 

Le saque la lengua en señal  de  rebeldía. León la atrapó entre sus dientes y suavemente la mordió, entonces la chupó como si estuviera chupando mi  clítoris. ―Última advertencia. 

Luego de decir eso  me  vendo los  ojos  con  un pañuelo de seda color lila. Luego  con  voz  llena de deseo me  dijo ―.  Vuelvo enseguida.

Mi corazón empezó a palpitar más duro. Escuché botellas tintineando contra los azulejos y al fregadero que se abría y cerraba. Luego oí como  se  desabrocha  la  cremallera  de sus pantalones  y  el ruido sordo cuando cayeron al piso. Era extraño como  agudiza mis sentidos. Estaba tan sintonizada imaginándome a  él  desnudándose.  

León dio un paso adentro y preguntó ―¿Tienes frío?

Estaba  temblando de miedo y  deseo.  Mis pezones   se encontraban  duros. ― Sí.

― Déjame ver si no te puedo calentar.

Me sorprendió cuando  sentí su  boca  sobre mi  pezón  izquierdo. Sus  caricias  quitaron mis  miedos  y  mi  frío.  Deseaba  más  de él  sin importarme  nada más. 

León presionó su frío cuerpo desnudo en contra el  mío. Me  acarició  la  garganta  con su nariz. ―Tengo algo que quiero que saborees. ¿Estás  lista?

Por un momento quise decir no. Pero en lugar de eso mi  deseo  se  hizo  cargo  y  dije ― si ―  con  voz muy  baja.  

―Abre  la boca.

Lo hice y  saqué mi lengua.  

― Muy bien. ― Me elogio. Supe que estaba  contento porque  confié en él.  Sentí como una  cuchara  entraba  en mi  boca  con  algo   dulce, Cerré mi boca  y  trague.  la boca y tragó.

Él inquirió, ―¿Qué es?

―¿Miel?

―Muy  bien,  preciosa. ―Gotitas de esa misma sustancia pegajosa aterrizaron sobre mis pechos  y  mi  vientre como  también  por la parte superior de  mis muslos.

―¿Qué estás haciendo?

―Haciendo mi paleta personal. Voy a lamerlo todo. Cada pequeña gota

Trague  con  deseo.  

―Abre la  boca  y saca la lengua.

Lo hice. Algo caliente y  dulce  invadió mis papilas  gustativas. Gemí. 

―Salsa de chocolate.

―Muy bien. ― León hizo correr salsa caliente hacia debajo de mi cuello. Vertió tanto sobre mis pechos que  sentía que goteaba de mis pezones. Recubrió la parte interior de sus muslos. Luego León me lamió la barbilla y los labios. Luego me  besó de  forma intensa.

― Eres  tan dulce. ―Abre la boca y saca la lengua.

―¿Cuántos sabores distintos voy a tener?

―¿Ansiosa por sentir mi lengua sobre ti? ¿Lamiendo cada gota de dulce?

Él  tenía  razón mi    sexo se apretó con fuerza. ― Te  deseo  León. 

―Ya lo sé, preciosa, ese es el punto. ―Usó los dientes para tirar del lóbulo de mi oreja, enviando corrientes eléctricas  por  todo mi cuerpo  desde   la punta  de mis cabellos  rubios  hasta los dedos  de mis pies.   

―. Ahora se una buena chica y saca la lengua o te llevaré a bañarte  y  dejaré  que el agua te  limpie por mí.

Con miedo de que esto parara casi  grité ―¡No!,  Continua.  ―Saqué mi lengua. Más líquido pegajoso goteó por mi barbilla. ―Jarabe de Cerezas.

―Tienes muy desarrolladas las papilas gustativas, vamos a ver cómo se sienten las mías contra tu piel.

León empezó el ataque en su cuello y lamió su camino hacia abajo. A veces rápido. A veces lento. A veces raspando los dientes sobre mi piel. A veces chupando. Pero cada barrido de su lengua, cada aliento frío, cada gemido y cada suspiro sólo me  empujaron más allá al borde. Mi corazón, mis brazos, mi vientre, todo mi cuerpo temblaba  y se estremecía  al  ritmo  de  sus  caricias. 

Finalmente, él dijo, ―Abre tus piernas.

Mi sangre parecía palpitar violentamente en mis venas cuando su  lengua  deslizó sus pies desnudos a través de la fría baldosa.

Un zumbido sonó al lado de mi oído derecho.  puso  algo  en mi clítoris  y luego   introdujo  un  vibrador  en mi  vagina.  El vibrador se deslizó adentro fácilmente. Entonces León  lo encendió.

Mis sentidos  parecían explotar. La parte que estaba adentro de su coño vibraba de manera diferente a la que estaba sobre su clítoris.

―¿Te lastima?

―No. Se siente extraño. Excitante. ―Lo sentí sonreír contra mi pecho. 

―No voy a ponerlo a toda velocidad. Mientras él esté haciendo lo suyo, yo voy a hacer lo mío. Dios, adoro tus tetas. Especialmente sin los condimentos. 

Me arqueé cuando León le chupó el pezón, lo que presionó el aparato exterior más firmemente en contra de su clítoris. Mi cuerpo entero se sacudió. La oscuridad, los aromas dulces en el húmedo espacio cerrado, el hambre de la boca de León, la sensación de su cuerpo duro, y el impedimento de usar mis manos. Todas esas sensaciones abrumadoras me  volaban la  cabeza. Las vibraciones imparables dentro de mi coño y sobre mi clítoris la estaban conduciendo camino al orgasmo más rápido de su vida.

― Uy  ― Gemí  cuando el clímax me golpeó ferozmente como relámpagos en cadena, con intensas explosiones y destellos. 

El zumbido se detuvo. León quitó el vibrador y su boca estaba sobre mí,  Me    liberó las manos y  me  quitó  la  venda  de los  ojos. Luego me  llevó  a un enorme   baño.  Él abrió la ducha, dejando que el agua fría golpease sobre su propia espalda hasta que se calentó. Las gotitas de agua rociaron mi  rostro y un olor  a lavanda  cubrió el cuarto de  baño.  

León  me lavó completamente mientras me besaba dulcemente. Él dijo. ―Te quiero. ¿Estás bien?

―Cansada. 

―Agárrate fuerte. ― Volvió con una toalla mullida, me secó concienzudamente y me condujo de vuelta hacia el dormitorio.

Me hizo el amor lentamente y  me quedé  dormida  en sus  brazos.

A la mañana me desperté en mi habitación, pero él ya no estaba. Solo una   orquídea   lila   en mi  cama  y  una  nota diciendo  que  lo  vería  el  próximo  12  de abril.

Y después  de  treces aquí estoy  sentada en mi cama contando los minutos  para  ver a mi poeta, a  León.




Les  deseo una  buen fin de semana.